martes, 11 de noviembre de 2008

Diecisiete años.



Diecisiete años. Esa es la condena que les han impuesto. Eso cuesta la vida de una persona. Y su dignidad.


Diecisiete años son los que tenía el angelito de empapó de disolvente a una mujer aterrorizada, acorralada como un animal herido en una esquina de un cajero automático, después de ser golpeada y vejada. Justo antes de lanzarle un cigarrillo encendido.

¿Qué tipo de monstruo hace eso? ¿Qué sentimientos tiene? ¿Tiene alguno?

Si lo normal cuando ves a alguien tambalearse es echar la mano de manera instintiva, automática, para evitarle una caida ¿qué lleva a alguien a golpear a un ser humano que no conoce? Me refiero a que no puede odiarle, es imposible, no le ha dado tiempo. No es que justifique la violencia con los que odiamos, pero al menos es un móvil, una razón. Pero sin conocerla de nada... solo se me ocurre una explicación: maldad. Maldad en estado puro. Placer en el sufrimiento de otro. La más absoluta falta de empatía.

A lo mejor es que estoy un poco cansada o un poco pesimista, pero creo que eso no se aprende ni se corrige. Alguien tan falto de sentimientos, incapaz de conmoverse, o por lo menos de reaccionar ante los gritos y el sufrimiento atroz de una persona que se quema viva, seguirá siendo malo, intrínsecamente malo cuando salga de la cárcel, que me imagino que no será dentro de diecisiete años, sino bastante antes.

Diecisiete años. Si, por el asesinato. Pero yo les añadiría otros diecisiete. Por hijos de puta.

11 comentarios:

Sirenita dijo...

Sí. Asesinato (homicidio con alevosía)

¿Qué decirte Ina?

Yo, despues de ños mirando a los ojos vacíos de este tipo de gente solo puedo decirte que sí hay maldad. Absoluta carencia de empatía. Carecen del sentimiento humano de "ponerse en la piel del otro". Son personas egocéntricas, egoistas y deshumanizadas.

Quiero creer que en la cácrel llevan a cabo terapias que les rescatan para la sociedad. Pero eso lo pienso cuando estoy optimista. Cuando estoy pesimista solo pienso en que se pudran en la cárcel.

Mañana será otro día, nena. :)

Juan dijo...

Me imagino que el odio no estaba dirigido a la pobre mujer. Es un odio hacia sí mismo proyectado hacia otro.

Quiero creer que son recuperables.

Pienso que detrás de un tipo de esta calaña hay siempre una historia que, auque en absoluto justifica su acción, puede ayudar a comprender y, sólo desde el conocimiento, poder ayudarlos/ayudarse.

Un abrazo.

Jose dijo...

Una profesora mia de psicosociologia nos comentaba un dia que el cerebro humano tiene una especie de "freno" para no hacer daño a otra persona de tu especie ni a ti mismo, asi que en parte los asesinos tienen un defecto biológico de nacimiento (los médicos aqui presenten me podran confirmar si eso era cierto o era un farol de la buena mujer)

Otra cosa que me ha llamado mucho la atención de esta sentencia es que obligan a los chavales a indemnizar a la madre y a la hija de la fallecida. Y encima un buen pico. O sea, que dejas que tu hija y tu madre acabe teniendo que dormir en cajeros automaticos y encima pides indemnizacion???es que no me cabe en la cabeza que abandones su suerte a una persona y ahora quieras sacar tajada y hacerse los ofendidos.

Lenka dijo...

Estamos hablando de tres niños bien que vivían en un mundo maravilloso que les daba todo lo que deseaban. Estamos hablando de niños ricos, pijos, mimados, egocéntricos y tiranos, de esos que tanto abundan hoy día (porque ya ni hace falta lo de la pasta, con ella y sin ella los críos cada vez están más repulsivamente malcriados y maleducados, más acostumbrados a tenerlo todo) y que, seguramente, ya estaban mortalmente aburridos de la vida, de sus juguetes caros, de sus fiestas, sus vicios y de salirse siempre con la suya.

Seguramente estamos hablando de gente que jamás ha recibido un "no", ni un límite, quizás tampoco la menor responsabilidad. Gente que no sabe empatizar porque nunca ha tenido la necesidad. Necesita empatizar un pequeño dios, un reyecito de su mundo?

No puedo pensar que tantos chavales de hoy día son sencillamente malos. No, creo más bien que son el fruto de lo que les hemos consentido, antisociales, egocéntricos, hedonistas. Eso incapacita para pensar en el otro, el otro no es nada. Estoy segura de que estos imbéciles decidieron hacer "su gracieta" porque estaban, como digo, tremendamente aburridos, porque sus vidas llenas de cosas y vacías de todo necesitaban una "emoción fuerte". Y, además, se toparon con otro ser humano que, para ellos, no era nada. Como dice Ina en su entrada, no se trata de odio, no llega como para eso. Es indiferencia brutal, es esa superioridad tirana que hace que ellos sean los amos del mundo y esa mujer no fuera nadie, no significara nada. Su vida no valía una mierda para ellos. Lo dejaron muy claro.

Esto es reeducable? No lo sé. Depende de muchas cosas. Pero pienso que, como no nos pongamos las pilas y dejemos de criar monstruos, como no empecemos a recuperar cosas como el respeto, la disciplina, el civismo, mal nos va a ir. Como sigamos cubriendo a los niños de algodones y dándoles cosas y nada más que cosas, seguiremos fabricando antisocales peligrosos, y, encima, infelices. Porque estos críos no son felices, su entorno no les ha hecho ningún favor con tantas contemplaciones. Un chaval sano y feliz jamás habría hecho tal salvajada.

Creo que es un error que la sociedad entera, desde la familia hasta las leyes, están amparando y malcriando a estos críos, transmitiéndoles la lección de que son el centro del universo, de que sólo su bienestar importa (un falso bienestar, por más datos) y de que sus actos no tienen consecuencias. Los críos de hoyt saben muy bien que son casi intocables. Se lo recuerdan a sus padres, a sus maestros y al vecino que les regaña si les ve hacer el gamberro. "Soy menor". Y se quedan tan anchos, porque saben que el sistema les respalda. Porque se han criado en un mundo sin autoridad que les amenaza de mentirijillas con el dedo: "mira que como vaya yo..." Pero nadie va nunca, y ellos lo saben muy bien.

Dubois dijo...

Impresionante el relato, da una indignación terrible, comparto lo que dice Sirenita tambien, cuando estoy optimista pienso lo mismo, pero cuando uno lee esto, deja el optimismo de lado. Habría que vovler a instaurar trabajos forzados, para que nuestras carencias tecnológicas las suplamos con estos hijos de puta.

Ado dijo...

A mi no me sorprende mucho. Mira tu a de Juana Chaos, 300 años de condena y ¿cuántos años ha estado?. Sólo ha pagado por la muerte de 1 persona, el resto le ha salido gratis.

El padre de uno de los chicos estaba desolado por el comportamiento de su hijo. El hombre lloraba porque se consideraba mal padre, por no inculcar otros valores a su hijo, al que creía que había educado bien y del que no esperaba esto. Eataba destrozado pot el daño que su hijo le había producido a otra familia, el matar de manera gratuita. Aunque le costaba creer que su hijo había hecho eso. Esto lo dijo pocos días después de que mataran a la pobre mujer.

Mi abuelo siempre decía que de un mismo tronco salen muchas ramas. Es decir, que de una misma familia salen personas distintas, por mucho que hayan crecido en la misma casa. Aunque no descarto que los otros chicos simplemente nunca le hayan dicho un "no" o hayan tenido responsabilidades, simplemente los han mimado. Y de estos últimos conozco, a pequeños tiranos.

Cris dijo...

Sencillamente una vergüenza de condena. Yo también les pondría más años.

Ina dijo...

Yo también había oido lo de que la capacidad de compasión es lo que evita que nos despedacemos unos a otros. Pero me parece muy peligroso, porque se emplea para restarles responsabiliad: "es que yo no tengo esa hormona de la empatía, no es culpa mía, nací así". No, no me vale.

Y me pregunto si esas personas, en una situación de peligro o de miedo serán capaces de pedir socorro. De apelar a la compasión o la buena voluntad de otros ¿Sabrán que ese sentimitneo es posible? Lo pregunto sinceramente, sin sarcasmo.

Gracias a todos por vuestros comentarios.

Eli dijo...

Para mí son sólo una panda de hijos de puta. Y punto.
Gen o no gen, tenemos leyes, normas, derechos...y esos niños han decidido conscientemente pasar por encima de todo y asesinar a una mujer por el gusto de divertirse. Ahora, que tengan los mismos huevos para ser capaces de enfrentarse al castigo. Todo tiene un precio y esos mierdas eran perfectamente conscientes de que lo que hacían era punible.
Lo único que yo siento es que las leyes obsoletas de este pais los pondrán en la calle antes de lo que se merecen.

En cuanto a la indemnización, Jose, no puedes culpar a la familia de abandono. No sin escuchar antes todos los datos. Porque la indigente al parecer sufría una enfermedad mental y había huido del domicilio de su familia en varias ocasiones.
Yo he conocido varios casos parecidos, y es verdad que ni todas las súplicas ni todas las lágrimas consiguen que una persona así vuelva a casa.

Anónimo dijo...

No se los detalles del criminal acto, cualquiera que atente de una manera tan cruel frente a indefensos no merece seguir existiendo, debe tratarse de aquellas bestias vestidas de humanos (mitología), a los que la prisión no los desproviste de su ropaje y actitud asesina; en el castigo, en Occidente estamos muy atrás con respecto de los orientales y asiáticos.

Alberich dijo...

No creo q sepan q ese sentimiento es posible. No creo q sepan nada...

:(